Lavanda (Lavandula angustifolia)

Características:

Planta perenne: Se caracteriza por sus tallos leñosos en la base y sus hojas alargadas y estrechas, de color verde grisáceo.

 Flores: Se agrupan en espigas densas, de color violeta o azul pálido, y desprenden un intenso aroma.

 Altura: Suele alcanzar entre 30 y 60 cm de altura.

 Origen: Nativa de la región mediterránea.

Propiedades:

 Aromática: Su aceite esencial es muy utilizado en perfumería, cosmética y aromaterapia por su aroma relajante y calmante.

 Medicinal: Tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias y relajantes, por lo que se utiliza para tratar diversas afecciones como el insomnio, la ansiedad, las quemaduras y las picaduras de insectos.

 Repelente: Su aroma fuerte repele a muchos insectos.

Usos:

 Jardinería: Se utiliza en jardines como planta ornamental, tanto en macetas como en el suelo.

 Culinario: Sus flores se pueden utilizar para decorar postres y bebidas, y sus hojas para aromatizar infusiones.

 Industria: Su aceite esencial se utiliza en la fabricación de perfumes, jabones, productos de limpieza y cosméticos.

Cuidados:

 Luz: Prefiere lugares soleados.

 Suelo: Bien drenado y ligero.

 Riego: Moderado, evitando encharcamientos.

 Poda: Se recomienda podarla después de la floración para estimular el crecimiento y mantener una forma compacta.

La lavanda angustifolia es una planta muy versátil y fácil de cultivar, ideal para aquellos que buscan añadir un toque de color y aroma a su jardín.